El Tribunal de juicio de Ushuaia condenó al empresario de Ushuaia Héctor Darío “El Gringo” Weiss  a la pena de 8 años de prisión por los delitos de abuso sexual simple en número indeterminado de veces y abuso sexual agravado por acceso carnal. Si bien los jueces no tuvieron duda en cuanto a que el empresario abusó de dos niñas menores de edad, no le impusieron prisión peventiva por lo que continuará libre hasta que la sentencia impuesta quede firme.

Los jueces Rodolfo Bembihy Videla, Alejandro Pagano Zavalía y Maximiliano García Arpón, dieron a conocer el veredicto el viernes alrededor de las 14. Le impusieron 8 años de prisión por los delitos que era juzgado, aunque pese a tratarse de un castigo de varios años, el empresario seguirá libre por la jurisprudencia que actualmente aplica la justicia penal al momento de penas de cumplimiento efectivo.

Tanto el fiscal Eduardo Urquiza como la representante de los familiares de una de las víctimas, habían solicitado 8 años de prisión, en tanto que la defensa había solicitado la absolución por el “beneficio de la duda” en uno de los casos, y por “atipicidad de la conducta” en el otro.

“Ellos están conformes, han sentido que sus hijas estaban muy atentas, con lo doloroso que ha sido este proceso. Y las niñas sienten que ha habido una sentencia justa que es lo que necesitaban, para que puedan seguir con su proceso de curación de haber vivido estos hechos”. Así lo expresó la doctora Karina Echazú, luego de conocido el veredicto.

La doctora Echazú lamentó que no se haya hecho lugar al pedido de prisión preventiva, para que el empresario sea encarcelado; de todas maneras, valoró que se mantuvieron las reglas de conducta que debe cumplir Weiss, de manera que si violenta alguna de ellas, se deberá cambiar la situación de soltura de la que actualmente goza.

Al ser consultada si durante el desarrollo del juicio el empresario mostró algún arrepentimiento de lo ocurrido, la doctora Echazú dijo que al declarar en indagatoria, “hizo un reconocimiento parcial sobre la comisión de algunos de los hechos, pero es difícil decir si eso se puede considerar un arrepentimiento”.

Dijo que el acusado “reconoció algunos de los hechos, alegando alguna morigeración, como una forma de querer exculparse de esta situación, pero no lo logró, por eso el contenido de la sentencia, en donde se ha contemplado que ha sido probada la comisión del hecho sin la voluntad de las menores”.

El empresario, comenzó a ser enjuiciado el pasado lunes de manera oral pero no pública por el abuso sexual de dos menores de 8 y 14 años. Estaba acusado de proferir “reiterados tocamientos” a una de las niñas cuando tenía 8 años, y hasta que cumplió 11 ó 12 años, en un hecho que salió a la luz cuando la menor, ya con 13 años de edad, logró contar lo que le había ocurrido a una profesora del colegio que tomó intervención en el caso y posibilitó que los padres radicaran la denuncia.

(El Sureño)